El Acné


     Si eres casi un adolescente, es muy posible que tengas un poco de acné. Aproximadamente ocho de cada 10 preadolescentes y adolescentes tienen acné, al igual que muchos adultos. De hecho, casi 17 millones de personas en los Estados Unidos tienen acné. El acné es algo tan común, que tenerlo se considera parte normal de la pubertad.

     ¡Pero el solo hecho de saber esto no sirve cuando al mirarte en el espejo descubres un enorme grano en el mentón! La buena noticia es que informarte sobre el acné y tomar algunas medidas sencillas al respecto puede ayudarte a sentirte mejor.

¿Qué es el acné?

     El acné es un trastorno de la piel que se manifiesta mediante diferentes tipos de protuberancias. Éstas incluyen puntos blancos, espinillas, granos y quistes. ¿Qué causa estas molestas protuberancias? La piel está cubierta por pequeños agujeritos llamados folículos pilosos o poros. Los poros contienen glándulas sebáceas (llamadas también glándulas aceitosas) que producen sebo, un aceite que humedece el cabello y la piel.

     La mayoría de las veces, estas glándulas producen la cantidad adecuada de sebo y los poros están bien. Pero, a veces, una gran cantidad de sebo, células muertas de la piel y gérmenes llamados bacterias obstruyen los poros, lo cual puede causar acné.

     Cuando un poro está obstruido, se cierra y sobresale de la superficie de la piel formando un punto blanco. Si un poro está obstruido pero permanece abierto, la capa superior puede oscurecerse y se produce una espinilla. A veces, las paredes de los poros se quiebran, permitiendo que el sebo, las bacterias y las células muertas de la piel se abran paso por debajo de la piel. Esto produce una pequeña infección de color rojo llamada grano. Los poros obstruidos que se abren a un nivel profundo de la piel pueden provocar infecciones más grandes que reciben el nombre de quistes.

¿Por qué les sale acné a tantos niños?

     A muchos niños y adolescentes les sale un tipo de acné que se llama acne vulgaris. Generalmente, aparece en la cara, el cuello, los hombros, la parte superior de la espalda y el pecho. A los adolescentes y niños les sale acné debido al cambio hormonal que ocurre durante la pubertad. A medida que creces y tu cuerpo comienza a desarrollarse, estas hormonas estimulan las glándulas sebáceas para que produzcan más sebo y la actividad de estas glándulas puede ser demasiado intensa. Cuando hay una gran cantidad de sebo, ese aceite obstruye los poros y produce acné.

     No importa lo que hayas oído, el acné no aparece por comer comidas grasosas como papas fritas o pizza, ser adicto al chocolate o beber gaseosas. Usar maquillaje tampoco es una de las causas del acné, especialmente si la etiqueta del maquillaje dice "no contiene aceite", "no comedogénico" (lo que significa que no obstruirá los poros), o "no produce acné".

     Si tus padres tuvieron acné en la adolescencia, es probable que también tú lo tengas. El estrés puede empeorar el acné ya que cuando estás estresado, tus poros pueden producir más sebo. Afortunadamente, el acné mejora en la mayoría de las personas a partir de los 20 años.

¿Qué puedo hacer para controlar el acné?

     Si te preocupa el acné, hay varias medidas que puedes poner en práctica para evitar esos granos:

     - Como ayuda para la acumulación de grasa que puede provocar acné, lávate la cara dos veces al día con agua tibia y un jabón suave o una crema de limpieza para la piel.

     - No te frotes fuertemente la cara. De hecho, restregarte puede empeorar el acné e irritar la piel. Lávate delicadamente con las manos en lugar de usar una toalla.

     - Si usas maquillaje, asegúrate de que en la etiqueta diga "no contiene aceite", "no comedogénico" o "no produce acné".

     - Cuando te laves la cara, dedica suficiente tiempo a quitarte todo el maquillaje.

     - Si usas fijadores en aerosol o gel para el cabello, trata de que al aplicarlos no entren en contacto con la cara, ya que pueden obstruir los poros.

     - Si tienes el cabello largo y te toca la cara, mantenlo alejado del rostro y lávatelo con frecuencia para reducir la acumulación de aceite.

     - Las gorras de béisbol y otros sombreros pueden producir granos a lo largo del cuero cabelludo. Evita su uso si piensas que están empeorando tu acné.

     - Lávate la cara después de hacer ejercicios físicos y sudar mucho.

     - Trata de no tocarte la cara.

     - No te arranques, aprietes o revientes los granitos.

     Existen muchas lociones y cremas que se venden en farmacias y ayudan a evitar y aliviar el acné. Puedes probar distintos productos para averiguar cuál funciona mejor. Los productos que contienen peróxido de benzoilo o ácido salicílico por lo general son bastante útiles para el tratamiento del acné. El peróxido de benzoilo elimina las bacterias que pueden provocar acné y el ácido salicílico elimina las espinillas y los puntos blancos.

     Cuando uses un producto para el tratamiento del acné, asegúrate de seguir las indicaciones al pie de la letra. No uses más cantidad de la indicada ya que la piel podría ponerse muy roja o secarse demasiado. Además, para cerciorarte de que no eres alérgico al producto, es una buena idea probar sólo una pequeña cantidad la primera vez. Y no te desanimes si no ves los resultados al día siguiente ya que los medicamentos contra el acné pueden tardar un poco en hacer efecto.

¿Y si de todos modos me salen granos?

     A algunos niños les saldrán granos muy rara vez; ¡ellos sí que son afortunados! Pero a muchos niños les saldrán algunos granos, incluso si toman las medidas necesarias para prevenir el acné. Esto es completamente normal. De hecho, a algunas chicas que no tienen problemas de acné, les aparece acné unos días antes de tener su período menstrual. Este es un problema común llamado acné premenstrual y se presenta debido a cambios hormonales en el organismo. Los chicos también sufren cambios hormonales y son más propensos a tener graves casos de acné.

     Si tienes acné, no querrás que éste empeore. Por eso es muy importante que mantengas las manos alejadas de tus granos. Trata de no tocarlos, apretarlos o pellizcarlos. Si jugueteas con los granos, puedes aumentar la inflamación al querer sacarlos o abrirlos. ¡Además, el aceite de tus manos empeora las cosas! Sin embargo, la peor parte es que sacar los granos podría dejar cicatrices en la cara.

     Algunas personas te dirán que, además de reventar los granos, tomar sol te ayudará a combatir el acné. Pero esto no es verdad. Aunque el bronceado solar puede hacer que el acné parezca menos grave al ocultar los granos, no va a ayudar a hacerlos desaparecer. Y de todos modos, tomar demasiado sol no es una buena idea porque hoy te puede quemar la piel pero más adelante puede causar arrugas y cáncer de piel.

     Los niños con casos graves de acné pueden obtener ayuda de su médico o dermatólogo (un médico que trata los problemas de la piel). Los médicos pueden recetar medicamentos más potentes que los que puedes comprar en una tienda. Entre los productos recetados para combatir el acné se encuentran cremas más potentes que evitan la aparición de granos o antibióticos que eliminan las bacterias que provocan el acné.

     Si tienes acné, ahora ya sabes que existen medidas que puedes poner en práctica para mejorar la condición de la piel. Además, recuerda que no eres el único. Si miras a tu alrededor, verás que a tus amigos y a la mayoría de los niños y adolescentes les pasa lo mismo.


Actualizado y revisado por: Patrice Hyde, MD
Fecha de revisión: junio de 2014