Podría
decirse que, desde siempre, se ha utilizado alguna forma de "chupete"
para consolar y tranquilizar a los bebés. Hay bebés que lo aceptan mejor que
otros. Algunos bebés no necesitan succionar nada para relajarse. En cualquier
caso, la mejor forma de tranquilizar al bebé es tomarlo en brazos. A
continuación, encontrarás algunas recomendaciones para que el chupete no
perjudique a tu bebé.
El
chupete es, al parecer, un objeto indispensable en la canastilla de un bebé.
Esta
pieza existe desde mucho tiempo atrás, aunque no de la forma en que lo
conocemos ahora. Antiguamente se utilizaba una muñequilla de tela empapada en
agua azucarada.
La
función, como casi todo el mundo supone, es consolar y tranquilizar al bebé.
Algunos
bebés necesitan estar chupeteando continuamente o de lo contrario, lloran.
Otros bebés utilizan diferentes recursos para auto-consolarse o
auto-tranquilizarse, como puede ser chuparse el dedo o la lengua. Sin
embargo, hay bebés que no necesitan nada.
En
cualquier caso, la mejor forma de tranquilizar al bebé es tomarlo en
brazos. Cuando un bebé recién nacido llora, es frecuente que alguien
bien intencionado intente ponerle en la boca un chupete, aunque seguramente lo
que necesita es mamar. Lo habitual es que el bebé lo escupa y le den náuseas.
Es
su forma de decir que no lo quiere ni lo necesita. Los bebés a quienes no
se limita el acceso al pecho materno durante los primeros meses no necesitan
chupar el dedo ni un chupete.
El
uso del chupete no es necesario ya que el bebé no logra ninguna otra
habilidad o capacidad cuando crezca. Sólo sirve de consolador, pero hay otras
formas eficaces de consolar como tomar al bebé en brazos, cantarle, hablarle...
Recomendaciones
para padres sobre el uso del chupón:
- No
se debe ofrecer hasta que la lactancia materna está bien establecida.
- No
imponérselo al bebé si éste demuestra desagrado (náuseas) o lo echa
afuera. No es necesario acostumbrarse al chupete.
- Usarlo
sólo cuando no es posible tomar al bebé en brazos y consolarlo con nuestro
contacto.
- Lavar
y esterilizar el chupete a menudo, ya que puede ser fuente de infecciones como
los hongos.
- Jamás
sujetarlo con cintas o cadenas al cuello, pues existe riesgo de asfixia. Es
mejor que esté suelto. O bien sujeto con cadena de plástico a la ropa.
- Cambiarlo
a menudo, pues los chupetes se deforman.
- Usarlo
lo menos posible y suprimirlo antes de los 2 años, para evitar deformaciones de
la boca y los dientes.
Fuente: Equipo
editorial Elbebe.com Podría
decirse que, desde siempre, se ha utilizado alguna forma de "chupete"
para consolar y tranquilizar a los bebés. Hay bebés que lo aceptan mejor que
otros. Algunos bebés no necesitan succionar nada para relajarse. En cualquier
caso, la mejor forma de tranquilizar al bebé es tomarlo en brazos. A
continuación, encontrarás algunas recomendaciones para que el chupete no
perjudique a tu bebé.
El
chupete es, al parecer, un objeto indispensable en la canastilla de un bebé.
Esta
pieza existe desde mucho tiempo atrás, aunque no de la forma en que lo
conocemos ahora. Antiguamente se utilizaba una muñequilla de tela empapada en
agua azucarada.
La
función, como casi todo el mundo supone, es consolar y tranquilizar al bebé.
Algunos
bebés necesitan estar chupeteando continuamente o de lo contrario, lloran.
Otros bebés utilizan diferentes recursos para auto-consolarse o
auto-tranquilizarse, como puede ser chuparse el dedo o la lengua. Sin
embargo, hay bebés que no necesitan nada.
En
cualquier caso, la mejor forma de tranquilizar al bebé es tomarlo en
brazos. Cuando un bebé recién nacido llora, es frecuente que alguien
bien intencionado intente ponerle en la boca un chupete, aunque seguramente lo
que necesita es mamar. Lo habitual es que el bebé lo escupa y le den náuseas.
Es
su forma de decir que no lo quiere ni lo necesita. Los bebés a quienes no
se limita el acceso al pecho materno durante los primeros meses no necesitan
chupar el dedo ni un chupete.
El
uso del chupete no es necesario ya que el bebé no logra ninguna otra
habilidad o capacidad cuando crezca. Sólo sirve de consolador, pero hay otras
formas eficaces de consolar como tomar al bebé en brazos, cantarle, hablarle...
Recomendaciones
para padres sobre el uso del chupón:
- No
se debe ofrecer hasta que la lactancia materna está bien establecida.
- No
imponérselo al bebé si éste demuestra desagrado (náuseas) o lo echa
afuera. No es necesario acostumbrarse al chupete.
- Usarlo
sólo cuando no es posible tomar al bebé en brazos y consolarlo con nuestro
contacto.
- Lavar
y esterilizar el chupete a menudo, ya que puede ser fuente de infecciones como
los hongos.
- Jamás
sujetarlo con cintas o cadenas al cuello, pues existe riesgo de asfixia. Es
mejor que esté suelto. O bien sujeto con cadena de plástico a la ropa.
- Cambiarlo
a menudo, pues los chupetes se deforman.
- Usarlo
lo menos posible y suprimirlo antes de los 2 años, para evitar deformaciones de
la boca y los dientes.
Fuente: Equipo
editorial Elbebe.com