¡Pica, pica, Pica! Te pica muchísimo la cabeza. ¿Serán piojos?


     Si es así, no eres el único. Cada año entre 6 y 12 millones de personas en todo el mundo se infectan con piojos de la cabeza. La mayoría de esos millones de personas son niños. Probablemente, cualquier niño que vaya a la escuela ha oído hablar de piojos. Se pueden propagar fácilmente en las escuelas así que si un niño se infecta, puede que el resto de la clase también se infecte. ¿Qué puedes hacer? Vamos a averiguarlo.

¿Qué son los piojos?

     Los piojos son insectos muy, muy pequeños. ¡De hecho, son tan diminutos que apenas se pueden ver! Un piojo es de color café y gris y tiene el tamaño de una semilla de sésamo.

     Los piojos son parásitos, es decir, viven de otros seres vivos. Necesitan estar cerca de la piel para sobrevivir - y el calor de tu piel es el lugar perfecto. Los piojos se alimentan de pequeñísimas cantidades de sangre (mucha menos de la que consume un mosquito) y usan sus pegajosas patitas para sujetarse al pelo. ¡Qué asco!

     Cuando los piojos empiezan a vivir en el cabello, también comienzan a poner huevos o liendres. Los piojos pueden sobrevivir hasta 30 días en la cabeza de una persona y poner ocho huevos al día. Los piojos pegan las liendres al pelo, cerca del cuero cabelludo. Si ves una pequeña burbuja ovalada, blanca o transparente, en un pelo, probablemente sea una liendre.

     Aunque no hacen daño, los piojos pueden irritar la piel y hacer que pique (especialmente de noche). Rascarse demasiado puede causar infecciones del cuero cabelludo.

Los piojos quieren a todo el mundo.

     Como los piojos son parásitos, ponen la casa en la cabeza de cualquiera, tanto si la persona es limpia o sucia, está en segundo o en quinto grado o es de color blanco o negro. ¡Quién diga que los que contraen piojos son sucios, no sabe que los piojos nos quieren a todos y eso incluye al niño más limpio de la clase! Los piojos se propagan por las clases y escuelas porque los niños se acercan mucho unos a otros cuando juegan y suelen compartir más cosas que los adultos.

     Los piojos no pueden saltar ni volar. Se propagan cuando las cabezas de las personas están en contacto o cuando se comparten gorros, ropa, peines, cepillos, cintas del pelo, pasadores y ropa de cama (como sábanas, cobijas, almohadones y bolsas de dormir). Si los piojos están pegados a alguna de estas cosas y esa cosa entra en contacto con la cabeza de otra persona, esa persona también puede infectarse.

Di adiós a los piojos

     Si te pica mucho la cabeza, díselo a un adulto lo antes posible. Sobre todo si sabes que otros niños de tu clase o escuela han tenido piojos. ¡No esperes! ¡Cuánto más tiempo tengan los piojos para poner liendres, más te picará!

     Normalmente, los padres o las enfermeras de la escuela pueden identificar los piojos con solo buscar liendres en el cabello. Algunos padres llevan a sus hijos al médico para que éste compruebe si hay piojos.

     Si un niño tiene piojos, un adulto tendrá que comprar un champú, crema o loción medicinal especial para matar los piojos. Un adulto tendrá que aplicar la medicina y seguir las instrucciones. Parte del tratamiento consiste en peinar tu pelo con un peine de dientes finos para quitar las liendres. El champú, la crema o la loción suelen matar al piojo inmediatamente. La picazón debería desaparecer en varios días pero puede que sea necesario repetir el tratamiento al cabo de 7 ó 10 días para matar cualquier piojo que puede haber salido del huevo después del primer tratamiento.

     No uses un secador de pelo después de lavarte con el champú, la loción o la crema medicinal porque pueden contener ingredientes inflamables. No querrás que se le prenda fuego a tu pelo.

    Aunque los piojos solo pueden vivir 1 ó 2 días en la cabeza de una persona, sería bueno que un adulto lavase toda la ropa de cama, gorros, ropa y peluches con agua caliente. También puede meterlas en bolsas y cerrarlas herméticamente durante 10 días. Eso también mata a los piojos y huevos.

     Pasar la aspiradora por las alfombras, la tapicería y los asientos del coche ayudará a eliminar cualquier piojo que se cayera antes del tratamiento. Hay que remojar en agua caliente los peines, cepillos y accesorios para el cabello, lavarlos con un champú medicinal o tirarlos a la basura. A veces es difícil deshacerse de los piojos; si ése es tu caso, que tus padres consulten a tu médico. Pueden decidir utilizar medicinas más fuertes y otros tratamientos.

La vida sin piojos

     No, por supuesto que los piojos no son agradables pero hay cosas que puedes hacer para impedir que se acerquen. Para evitar los piojos:

     - Si tu amigo tiene piojos, no dejes que pasen a tu cabeza. Evitad juntar las cabezas o compartir cosas que puedan contener piojos, como gorros o peines.

     - No te pongas los gorros de otros niños.

     - Nunca compartas un peine, cepillo, pasador u otros accesorios para el cabello. Usa los tuyos y no se los prestes a nadie.

     - Siempre usa tu propia bolsa de dormir y almohada cuando duermas fuera de casa.

¡Compartir suele ser una idea estupenda, menos cuando compartes piojos!


Actualizado y revisado por: Steven Dowshen, MD
Fecha de revisión: octubre de 2013

¿Para qué sirve el chupón? ¿Es tan necesario su uso?


     Podría decirse que, desde siempre, se ha utilizado alguna forma de "chupete" para consolar y tranquilizar a los bebés. Hay bebés que lo aceptan mejor que otros. Algunos bebés no necesitan succionar nada para relajarse. En cualquier caso, la mejor forma de tranquilizar al bebé es tomarlo en brazos. A continuación, encontrarás algunas recomendaciones para que el chupete no perjudique a tu bebé.

     El chupete es, al parecer, un objeto indispensable en la canastilla de un bebé.

     Esta pieza existe desde mucho tiempo atrás, aunque no de la forma en que lo conocemos ahora. Antiguamente se utilizaba una muñequilla de tela empapada en agua azucarada.

     La función, como casi todo el mundo supone, es consolar y tranquilizar al bebé.

     Algunos bebés necesitan estar chupeteando continuamente o de lo contrario, lloran. Otros bebés utilizan diferentes recursos para auto-consolarse o auto-tranquilizarse, como puede ser chuparse el dedo o la lengua. Sin embargo, hay bebés que no necesitan nada.

     En cualquier caso, la mejor forma de tranquilizar al bebé es tomarlo en brazos. Cuando un bebé recién nacido llora, es frecuente que alguien bien intencionado intente ponerle en la boca un chupete, aunque seguramente lo que necesita es mamar. Lo habitual es que el bebé lo escupa y le den náuseas.

     Es su forma de decir que no lo quiere ni lo necesita. Los bebés a quienes no se limita el acceso al pecho materno durante los primeros meses no necesitan chupar el dedo ni un chupete.

     El uso del chupete no es necesario ya que el bebé no logra ninguna otra habilidad o capacidad cuando crezca. Sólo sirve de consolador, pero hay otras formas eficaces de consolar como tomar al bebé en brazos, cantarle, hablarle...

Recomendaciones para padres sobre el uso del chupón:

     - No se debe ofrecer hasta que la lactancia materna está bien establecida.

     - No imponérselo al bebé si éste demuestra desagrado (náuseas) o lo echa afuera. No es necesario acostumbrarse al chupete.

     - Usarlo sólo cuando no es posible tomar al bebé en brazos y consolarlo con nuestro contacto.

     - Lavar y esterilizar el chupete a menudo, ya que puede ser fuente de infecciones como los hongos.

     - Jamás sujetarlo con cintas o cadenas al cuello, pues existe riesgo de asfixia. Es mejor que esté suelto. O bien sujeto con cadena de plástico a la ropa.

     - Cambiarlo a menudo, pues los chupetes se deforman.
     - Usarlo lo menos posible y suprimirlo antes de los 2 años, para evitar deformaciones de la boca y los dientes.


Fuente: Equipo editorial Elbebe.com     Podría decirse que, desde siempre, se ha utilizado alguna forma de "chupete" para consolar y tranquilizar a los bebés. Hay bebés que lo aceptan mejor que otros. Algunos bebés no necesitan succionar nada para relajarse. En cualquier caso, la mejor forma de tranquilizar al bebé es tomarlo en brazos. A continuación, encontrarás algunas recomendaciones para que el chupete no perjudique a tu bebé.

     El chupete es, al parecer, un objeto indispensable en la canastilla de un bebé.

     Esta pieza existe desde mucho tiempo atrás, aunque no de la forma en que lo conocemos ahora. Antiguamente se utilizaba una muñequilla de tela empapada en agua azucarada.

     La función, como casi todo el mundo supone, es consolar y tranquilizar al bebé.

     Algunos bebés necesitan estar chupeteando continuamente o de lo contrario, lloran. Otros bebés utilizan diferentes recursos para auto-consolarse o auto-tranquilizarse, como puede ser chuparse el dedo o la lengua. Sin embargo, hay bebés que no necesitan nada.

     En cualquier caso, la mejor forma de tranquilizar al bebé es tomarlo en brazos. Cuando un bebé recién nacido llora, es frecuente que alguien bien intencionado intente ponerle en la boca un chupete, aunque seguramente lo que necesita es mamar. Lo habitual es que el bebé lo escupa y le den náuseas.

     Es su forma de decir que no lo quiere ni lo necesita. Los bebés a quienes no se limita el acceso al pecho materno durante los primeros meses no necesitan chupar el dedo ni un chupete.

     El uso del chupete no es necesario ya que el bebé no logra ninguna otra habilidad o capacidad cuando crezca. Sólo sirve de consolador, pero hay otras formas eficaces de consolar como tomar al bebé en brazos, cantarle, hablarle...

Recomendaciones para padres sobre el uso del chupón:

     - No se debe ofrecer hasta que la lactancia materna está bien establecida.

     - No imponérselo al bebé si éste demuestra desagrado (náuseas) o lo echa afuera. No es necesario acostumbrarse al chupete.

     - Usarlo sólo cuando no es posible tomar al bebé en brazos y consolarlo con nuestro contacto.

     - Lavar y esterilizar el chupete a menudo, ya que puede ser fuente de infecciones como los hongos.

     - Jamás sujetarlo con cintas o cadenas al cuello, pues existe riesgo de asfixia. Es mejor que esté suelto. O bien sujeto con cadena de plástico a la ropa.

     - Cambiarlo a menudo, pues los chupetes se deforman.
     - Usarlo lo menos posible y suprimirlo antes de los 2 años, para evitar deformaciones de la boca y los dientes.

Fuente: Equipo editorial Elbebe.com

Cómo elegir la bañera y el lugar más adecuado para el baño del bebé


     El baño es, además de un hábito necesario de la higiene de nuestro hijo, un momento relajante y divertido para la mayoría de los bebés... ¡y también los padres! Conviene que, desde el principio, elijamos la bañera y el lugar más adecuado para bañar a nuestro bebé ya que, de ese modo, podremos despreocuparnos y disfrutar con nuestro hijo del momento del baño.

     Durante los primeros meses de vida del bebé, conviene bañarle en una bañera específica para bebés.

     La bañera del bebé debe ser anatómica y de plástico antideslizante. Puede colocarse encima de una mesa o dentro de la bañera de los adultos, aunque esta última opción resulta más incómoda. 

     En el mercado existen muchos tipos de bañeras: de plástico, plegables, bañera-cambiador, inflables...

     Las bañeras-cambiador evitan tener que trasladar al bebé a otra habitación y tener que preparar un sitio diferente para secarle y vestirle. Suele ser cómodo que pueda colocarse sobre una mesa o superficie elevada para no tener que agacharse.

     Existen hamaquitas o soportes, para colocar al bebé; los cuales se instalan en las bañeras.
     En cualquier caso, asegúrate de que la bañera sea estable cuando el bebé se encuentre en su interior y de que el material de fabricación no sea tóxico.

     La habitación dónde bañes a tu bebé debe estar a una temperatura agradable, aproximadamente unos 22 grados, y no debe tener corrientes de aire, focos de luz directa ni ruidos. De este modo, favorecerás que el baño sea un momento agradable y relajante para tu bebé.


Fuente: Equipo editorial Elbebe.com

Cuidados de la piel del bebe


     La piel del bebé es muy vulnerable, ya que posee menor capacidad de protección que la de los adultos. Esta menor capacidad de defensa hace que la piel del recién nacido merezca una atención especial con estos cuidados que pasamos a enumerar. Cómo hidratar su piel, cómo limpiarla, qué ropita utilizar, cómo protegerlos del sol, cómo mimarla con masajes… son algunos de los consejos que os ofrecemos.

Hidratar la piel del bebé

     La piel de un bebé sano está más hidratada que la de un adulto, por lo que no es necesario aplicarle productos para hidratarla todos los días. De hecho, la piel del bebé cuando nace está habitualmente recubierta de la vérnix caseosa, con un alto contenido de agua y grasa, con propiedades protectoras para la piel.

     Sin embargo, dado que el contacto es tan placentero tanto para el bebé como para los padres, se puede aplicar una hidratación habitual. Para hidratar la piel del bebé podemos usar loción hidratante hipoalergénica especial para recién nacidos, en crema o en aceite. Hay buenos productos hidratantes específicos para bebés, como los de Johnson & Johnson, Mustela, Avene, Lutsine, Isdin, Sebamed… Lo mejor es que nuestro pediatra nos recomiende la crema indicada.

     Las zonas más delicadas, como la barbilla o la zona inguinal, que son más propensas a estar húmedas, y donde se forman pliegues, requieren mayor hidratación (es donde más suciedad se acumula y donde más irritaciones aparecen).

     Cuando apliquemos crema, debemos tener presente la piel que se encuentra detrás de las orejas, que es fina y propensa a descamarse, por tanto hay que hidratarla con frecuencia. El empeine es otra de las zonas que requieren mucha hidratación y que suele pasar desapercibida.

Masajes para el bebé

     Pero si queremos que la piel de nuestro bebé luzca hermosa y unirnos a ella de una manera muy especial, podemos aplicar las cremas hidratantes realizando suaves masajes a nuestros bebés. De todas formas, recordemos que los beneficios de los masajes también se pueden conseguir sin crema.

     Las caricias tranquilizan al bebé al tiempo que nuestra cercanía estimula sus sentidos, no sólo el del tacto. El bebé después del masaje duerme más tranquilo y come mejor. Los masajes alivian los gases que causan molestias al bebé. Se refuerzan vínculos y se comparte un tiempo fabuloso. Tocar al bebé favorece su desarrollo.

     Los masajes se pueden realizar en todo el cuerpo, desde la cabeza (cuidado con el espacio entre las fontanelas, que aún no se han cerrado) a los pies. Con suavidad, los masajes pueden ser circulares, en línea recta o en zigzag. No pretendemos masajes profesionales sino el contacto, la cercanía y el placer de acariciar y ser acariciados. Además, a cada bebé le puede venir bien un masaje diferente
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Limpiar la piel del recién nacido

     También podemos usar un gel de baño especial para la piel del recién nacido, ya que ésta es muy delicada ante la acción de jabones o detergentes demasiado fuertes, que pueden llegar a secarla o irritarla. No es necesario emplear champú:

     -. Se puede emplear el mismo gel suave para la cabeza.

     - Los jabones y geles suaves para bebés se disuelven rápidamente con el agua, hacen muy poca espuma y son adecuados tanto para la piel como para el cabello. En un recién nacido es aconsejable evitar cualquier sustancia sintética de alto poder espumoso, lo ideal es lavarle con un jabón que tenga un pH de 4 a 4’5.

     - Respecto a la zona del pañal, se puede limpiar delicadamente con agua o usar toallitas para pieles sensibles. Una vez limpia la zona, se puede poner crema protectora para prevenir irritaciones.

¿Le ponemos colonia al bebé?

     Si decidimos poner colonia al bebé, lo mejor es no aplicarla directamente en su piel sino en la ropa. Lo mejor es emplear colonias infantiles que son menos fuertes que otras colonias o perfumes, con escaso o nulo contenido en alcohol. De cualquier modo, podemos probar a poner unas gotitas de colonia en un punto específico de la piel del bebé para comprobar si sufre alguna reacción.

La ropa del bebé

     Ya vimos cuánta ropa hay que ponerle al bebé, y ahora nos centramos en qué tipo de ropa usar. Con “ropa” también nos referimos a la “ropa de cama”, sábanas, fundas o mantas de la cuna o del capacito que vayan a estar en contacto con la piel del bebé.
     Toda esta ropa va a tener un contacto muy directo con su delicada piel, por lo que habremos de escoger las prendas adecuadas. Lo mejor es optar por tejidos naturales en la ropita, como el algodón natural, que es transpirable, lavable, mantiene la temperatura corporal del bebé y no utiliza productos químicos en su elaboración. Por el contrario, hay que intentar evitar las fibras sintéticas o la lana, que son más ásperas y pueden provocar picor en la delicada piel del pequeño. Además, hay que cortar las etiquetas para evitar rozaduras o enganches.

     Respecto al lavado de la ropa, debe realizarse sin suavizante y sin cloro ni detergentes fuertes, porque la aplicación de estos productos en la colada puede provocar que queden sustancias químicas adheridas al tejido. Esos restos pueden irritar la piel del bebé.

     Antes de estrenar ropa de cama o cualquier prenda del bebé, conviene eliminar los restos que puedan traer de fábrica, dándole un primer lavado y aclarado sin suavizantes.

Proteger la piel del sol

     La piel del bebé no debe estar expuesta directamente al sol en sus primeras semanas. Sí necesita claridad, pero el sol directo puede causar quemaduras. Los expertos no se ponen de acuerdo en si es bueno emplear protector solar para los bebés menores de seis meses, ya que las cremas solares pueden causar irritaciones. Habremos de ser muy prudentes con el sol si nos desaconsejara el uso de protector solar en crema. Entonces lo mejor es que se evite la exposición directa al sol y que cubramos convenientemente la piel del bebé con ropa o a la sombra.

     Si, por el contrario, nos aconsejan un protector solar también habremos de ser muy cuidadosos y prudentes en cuanto a la intensidad y tiempo que la piel del bebé está expuesta al sol. Además, habremos de escoger el protector solar para bebés y niños. Además recordemos que siempre conviene probar la crema de protección solar de modo escueto en una franja específica de la piel del bebé para observar si se produjera alguna reacción alérgica.

     Finalmente, nos gustaría recordar que si a pesar de todos estos cuidados de la piel del recién nacido los bebés presentan algún tipo de lesión cutánea o manifestación anormal deben ser evaluados por el pediatra o el dermatólogo infantil.


Fuente: En Bebés y más. 

Cómo protegerte cuando te expones al sol


     Está empezando a hacer calor, los días se alargan ¡y hay más tiempo para estar al aire libre haciendo toda clase de cosas divertidas!

     Pero, si te vas a exponer al sol, sobre todo en un día caluroso, deberás protegerte. Averigüemos cómo.

No te quemes

     Aunque es verdad que el sol quema, también hace cosas agradables. Nos calienta. Hace que las flores y las plantas crezcan. Incluso nos proporciona vitamina D para que nuestro organismo absorba mejor el calcio y podamos tener huesos fuertes y resistentes.

     Hace todo esto irradiando luz, lo que incluye los invisibles rayos ultravioletas. Estos rayos también se llaman rayos UV. Algunos rayos ultravioletas atraviesan el aire y las nubes y penetran en la piel. Cuando tu piel se ha expuesto a demasiados de estos rayos, desarrollas lo que se conoce como quemadura solar.

¡Qué daño!

     Algunas personas desarrollan quemaduras solares antes que otras debido al color de su piel. Si eres rubio o pelirrojo y tienes la piel y los ojos claros, quemaras antes que alguien con la piel y los ojos oscuros. Eso se debe a que tienes menos melanina. La melanina es una sustancia química de la piel que nos protege del sol, al reflejar y absorber los rayos ultravioletas. Las personas de piel más oscura tienen más melanina. No obstante, aunque tengas el pelo oscuro, los ojos oscuros o una tonalidad de piel más oscura, también puedes desarrollar quemaduras solares. Solo que tardarás un poco más de tiempo en desarrollarlas.

     Las quemaduras solares tienen mal aspecto y son muy dolorosas. Pueden salirte ampollas en la piel. Te puedes ver obligado a quedarte en casa pasándolo mal mientras todo el mundo está afuera divirtiéndose. Te harán más propenso a que te salgan arrugas cuando seas mayor. Y, lo peor de todo, pueden provocarte cáncer de piel cuando seas adulto. Puesto que tener arrugas y ponerse enfermo no son cosas que ocurran de inmediato, puede darte la impresión de que nunca te ocurrirá nada parecido. Pero, aun así, necesitas tener cuidado.

Cuando el sol aprieta

     No hace falta que te escondas por completo del sol o te tapes como una momia para protegerte de él. Pero deberías adoptar estas dos medidas:

     - Ponte siempre protector solar.

     - Descansa del sol a menudo poniéndote bajo cubierto o a la sombra.

     - Estas medidas son de especial importancia entre las 10:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde, cuando el sol es más fuerte.

     - Utiliza un protector solar que tenga un FPS de 30 o superior. Póntelo entre 15 y 20 minutos antes de exponerte al sol. Las letras FPS son la abreviatura de "factor de protección solar" y el número te indica cuánto tiempo puedes estar al sol sin quemarte.

     Pero esto no siempre es cierto, así que vuelve a ponerte crema al menos cada dos horas, solo como precaución. Hazlo más a menudo si has estado bañándote o sudando mucho, aunque el protector solar sea resistente al agua. Y recuerda que es más fácil quemarte cuando estás en el agua o vas en barco porque el reflejo del agua intensifica los rayos solares.

     Asegúrate de ponerte crema solar en todo el cuerpo. Esto incluye algunos sitios que quizá no se te ocurran, como la parte superior de las orejas, la nuca, la raya del pelo, la cara y los empeines. Es posible que necesites ayuda para extenderte la crema en la espalda, así que pide a tus padres o amigos que te echen una mano. Si quieres bloquear completamente el paso de los rayos solares para que no te lleguen a la piel, ponte ropa que no sea transparente, es decir, a través de la cual no puedas ver la mano. Si llevas ropa más fina, es posible que te quemes. Lleva una gorra con visera para taparte la cara.

     No olvides que también debes protegerte los ojos de los rayos ultravioletas. Lleva siempre gafas de sol cuando este apriete y asegúrate de que tienen una etiqueta que indique que no dejan pasar los rayos ultravioletas.

     Beber agua es muy importante para mantenerse sano, sobre todo cuando hace calor. Al sudar, pierdes parte del agua que necesita tu organismo para funcionar como es debido. Y si haces deporte o corres al sol, pierdes incluso más agua porque sudas mucho más.

     Por lo tanto, bebe mucho y no esperes a tener sed: beber antes de que te entre sed impide que el nivel de agua de tu cuerpo descienda demasiado (deshidratación) cuando hace calor o sudas mucho al hacer ejercicio. Si te olvidas de beber y de pronto te entra sed, empieza a beber enseguida. Hay muchas botellas de agua que se ven preciosas, ¡así que hazte con una, llénala y bébetela!
Qué calor, ¿no?

     Si el sol está muy fuerte o estás haciendo ejercicio en un día caluroso, es fácil que sufras insolación. Los niños lo sufren cuando su cuerpo no se puede enfriar con la suficiente rapidez. Un niño que ha sufrido un golpe de calor puede sentirse excesivamente acalorado, fatigado y débil.

     La insolación pueden ocurrir de repente. Es posible que una persona se desplome mientras juega al fútbol o al tenis, por ejemplo. Las personas que los sufren pueden sentirse muy fatigadas durante los días posteriores.

     El golpe de color es una afección relacionada con el calor bastante más grave que la anterior. Una persona con el golpe de color puede dejar de sudar, tener la piel enrojecida y caliente y tener mucha fiebre. Puede sentirse desorientada y confusa e incluso perder el conocimiento. El golpe de color requiere atención médica urgente.

     Asegúrate de avisar a una persona adulta si te notas caliente y te duele la cabeza o te sientes mareado o con ganas de vomitar. Ella te pondrá a la sombra, te dará líquidos y te llevará al médico si es necesario.

     La buena noticia es que el sol no tiene por qué ser tu enemigo si te pones protector solar, bebes suficiente agua y te resguardas a la sombra cuando empiezas a notarte demasiado acalorado. Y no te olvides de las gafas de sol. Aparte de protegerte los ojos del sol, ¡te sientan de maravilla!


Revisado por: Steven Dowshen, MD
Fecha de revisión: julio de 2013

Cambiar el pañal a su bebe


     Los padres primerizos pasan mucho tiempo cambiando los pañales a sus bebés. De hecho, los bebés pueden utilizar diez pañales al día o más.

     El cambio de pañales puede parecer complicado al principio. Pero, con un poco de práctica, usted averiguará que mantener seco, cómodo y contento a su bebé es fácil.

Téngalo todo preparado.  Antes de empezar, prepare todos los accesorios que va a necesitar:

     - Un pañal

     - Alfileres de gancho o aseguradores (si va a utilizar pañales de tela)

     - Un recipiente lleno de agua tibia y bolitas de algodón (para bebés de piel sensible) o bien una toalla suave y limpia o toallitas limpiadoras para bebés
pomada para pañales o vaselina (para prevenir y tratar posibles erupciones)

     - Un cambiador, toallita o paño o empapador para colocar encima al bebé

     - Asegúrese de tenerlo todo a mano. Nunca se debe dejar a un bebé desatendido, ni siquiera un segundo. Hasta un recién nacido puede sorprender a sus padres por su capacidad de rodar sobre sí mismo.
     - Limpiar las partes íntimas del bebé

     Utilizando una manopla suave y húmeda, bolitas de algodón o toallitas limpiadoras para bebés, limpie delicadamente las partes íntimas del bebé de delante a atrás (nunca al revés, sobre todo en las niñas, para evitar extender las bacterias que podrían provocar infecciones urinarias). Tal vez prefiera levantar las piernas del pequeño, sosteniéndolo por los tobillos para acceder mejor a sus partes íntimas. No se olvide de limpiarle los pliegues que se forman en los muslos y las nalgas.

     Si se trata de un niño, cúbrale el pene con un pañal limpio durante el cambio de pañales porque la exposición al aire a menudo desencadena la micción -sobre usted, las paredes o cualquier otra cosa que esté dentro de su alcance.

     Una vez que haya lavado las partes íntimas del bebé, séquelo con una toallita limpia y aplíquele pomada o vaselina.

Si utiliza pañales desechables:

     - Abra el pañal y deslícelo suavemente bajo el cuerpo del bebé mientras le levanta delicadamente las piernas y los pies. La parte de la espalda con las tiras adhesivas debería quedar aproximadamente a la altura del ombligo del bebé.

     - Pliegue la parte anterior del pañal hacia arriba y colóquela entre las piernas del bebé hasta cubrirle el vientre.

      - Cierre las tiras adhesivas alrededor del cuerpo del bebé y ajústeselas bien.

     - Tenga cuidado con no pegar los adhesivos de las tiras sobre la piel del bebé.

He aquí unos pocos consejos adicionales a tener en cuenta:
     - Las bolsas de basura que contengan pañales sucios deberían desecharse regularmente (aproximadamente una vez al día). Así no solo evitará el mal olor de los pañales sucios sino también el crecimiento de bacterias.

     - Si detecta marcas de los pañales alrededor de las piernas y de la cintura del bebé, significa que se los aprieta demasiado. Póngaselo más holgado la próxima vez.

     - Si el bebé desarrolla una erupción en las aberturas del pañal, alrededor de las piernas y de la cintura, cambie de marca de pañal. A veces los bebés se vuelven sensibles a determinadas marcas de pañales.

     - Si le cambia el pañal a un niño, colóquele el pene hacia abajo antes de cerrarle y ajustarle el pañal. Así evitará posibles pérdidas de orina por encima de la cintura.

     - Si al bebé todavía no se le ha caído el cordón umbilical, pliegue hacia abajo la cintura del pañal para mantener seca el área adyacente. Siga haciéndolo durante uno cuantos días después de que se le haya desprendido el cordón al bebé para evitar posibles irritaciones.

     - Siempre lávese bien las manos después de cambiarle el pañal al bebé para evitar la propagación de gérmenes.

Pañales de tela

      A pesar de que la mayoría de padres eligen los pañales                             desechables por comodidad, algunos padres optan por los de tela, que pueden resultar más económicos (si los lavan en casa). Algunos creen que los pañales de tela son más respetuosos con el medio ambiente o "ecológicos", pero hay cierta polémica al respecto.

      Hay pañales de tela de muchas formas y tamaños diferentes. Los pañales de tela tradicionales suelen venir plegados o en forma cuadrada y requieren el uso de alfileres de gancho. Los más modernos se pueden rellenar y son ajustables, como los pañales desechables, y vienen con cierres tipo velcro o broches. Otros accesorios relacionados con los pañales de tela son los forros absorbentes (algunos son desechables y se pueden tirar al inodoro), los pañales dobles para una protección adicional por la noche y los cobertores para evitar las pérdidas de orina.

     Si usted utiliza pañales de tela tradicionales, hay varias formas de ponérselos al bebé. Una de las más utilizadas es el pliegue triangular:

     - Doble el cuadrado por la mitad para formar un triángulo. (Con recién nacidos o bebés pequeños, tal vez necesite plegar el lado más largo del triángulo unos pocos centímetros hacia abajo para poderlo ajustar mejor al cuerpo del bebé).

     - Coloque al bebé sobre el pañal levantándole las piernas y los pies con suavidad y deslizando el pañal bajo su cuerpo. El lado más largo del triángulo debería quedar bajo la espalda del bebé, con el vértice opuesto apuntando hacia los pies.

     - Pliegue la parte anterior del pañal entre las piernas del bebé hasta cubrirle el vientre.

     - Lleve uno de los lados del triángulo hacia el centro, rodeando el cuerpo del bebé hasta cubrir la parte central del pañal.

     - Lleve el otro lado hacia el centro, rodeando el cuerpo del bebé hasta cubrir las otras dos partes del pañal. Ajuste bien las tres partes con un gancho de seguridad.
Otra forma de poner el pañal es el pliegue rectangular, que es similar a la forma de poner un pañal desechable:

     - Doble el pañal en forma de rectángulo. A algunos padres les ayuda hacer un pliegue adicional en el pañal a fin de que haya más material que cubra el área que el bebé mojará más: la delantera en los niños y la trasera en las niñas.

     - Coloque el pañal bajo el cuerpo del bebé, con el lado largo orientado en la misma dirección que el bebé.

     - Lleve la parte inferior hacia arriba cubriendo el vientre del bebé.

     - Lleve uno de los lados hacia el centro, rodeando el cuerpo del bebé, y sujételo con un imperdible de seguridad; luego haga lo mismo con el otro lado.

He aquí unos cuantos consejos a tener en cuenta si utiliza pañales de tela:

     - Si utiliza pañales que se ajustan con alfileres de gancho, utilice siempre gancho de seguridad, de gran tamaño y con cabeza de plástico. Para evitar pinchar al bebé, coloque siempre la mano entre el imperdible y la piel del bebé. Si eso le pone nervioso, utilice cinta adhesiva para pañales, que se vende con dispensador.

     - Los pañales que sólo estén mojados se pueden depositar directamente en el cubo de los pañales sucios, pero los que contengan heces deberán vaciarse antes en el inodoro, sobre todos si el bebé toma leche artificial o ya ha empezado a ingerir sólidos. Algunas personas enjuagan los pañales antes de lavarlos. Tal vez prefiera pulverizar agua con bicarbonato de sodio sobre los pañales para controlar mejor el olor.

     - Si lava los pañales en casa, hágalo separándolos del resto de la ropa y utilizando un detergente suave que sea hipoalergénico o recomendado para la ropa de lactantes. No utilice suavizante ni otros productos antiestáticos, que pueden provocar erupciones en bebés de piel sensible. Lávelos en agua caliente y doble enjuagado.

     - Siempre lávese bien las manos después de cambiar los pañales al bebé para evitar la propagación de gérmenes.

Prevenir la dermatitis del pañal

     Es bastante habitual que los bebés desarrollen dermatitis del pañal. Pero, si la erupción aparece a menudo, dura más de dos o tres días o empeora, podría ser necesario llamar al pediatra. Informe también al pediatra si el bebé tiene fiebre aparte de la erupción o si esta parece dolorosa, es de un rojo vivo o contiene ampollas.

Para prevenir y curar la dermatitis del pañal, tenga presentes los siguientes consejos:

     - Cambie los pañales al bebé frecuentemente, sobre todo después de las deposiciones. Limpie el área anal y genital delicada y suavemente. Actuar de forma demasiado brusca o vigorosa, frotando con fuerza la piel del bebé, puede irritar todavía más la piel afectada por la erupción.

     - Utilice una pomada para prevenir y curar la erupción. Adquiera una que contenga óxido de zinc, que actúa como barrera protectora contra la humedad que también pueden aliviar las erupciones leves.

     - Dejé al bebé sin pañales durante parte del día, acostándolo desnudito sobre varias toallas o paños. (Si se trata de un niño, colóquele un pañal de tela limpio sobre el pene cuando esté tumbado boca arriba para que no le salpique de orina.)
Si utiliza pañales de tela, lávelos con detergentes que no contengan perfume ni tinturas, y evite ponerlos en la secadora con hojas perfumadas.

En cuanto domine los fundamentos de la técnica, ¡se convertirá en un verdadero experto en el cambio de pañales en menos que canta un gallo!


Revisado por: Larissa Hirsch, MD
Fecha de la revisión: octubre de 2013